En la provincia de Zaragoza se encuentra un lugar que ya visité en mi viaje de estudios: El monasterio de Piedra. Y 25 años después lo he vuelto a hacer. Sólo recordaba una foto con los amigos, justo en un pequeño lago en el que acababa el salto de agua llamado "la cola de caballo" y del cual hoy os quiero hablar.
Este salto de agua se encuentra en el interior de un parque, dentro del término municipal de Nuévalos, en la provincia de Zaragoza. Está rodeado de desierto pero, soprendentemente, esta zona es muy verde porque la cruza el río Piedra.
Sólo voy a mostrar una fotografía de cómo es el parque, con sus cascadas de agua, ya que en otro momento añadiré una entrada exclusivamente sobre el mismo y otra sobre el monasterio. Este lugar ciertamente se merece varias entradas, en primer lugar porque es un remanso de paz y tranquilidad y luego porque su paisaje es espectacular.
Pequeñas cascadas del parque |
Existía en el SXIX una afamada revista inglesa "Fraser's Magazine" (ojo a la fecha) en 1871, que publicó lo siguiente: "es una excursión a una de las curiosidades más extraordinarias de Europa". También comentaba que el efecto del sol cuando se pone, visto desde el interior de la gruta y a través del agua de la cascada, despierta sensaciones que no se podían describir.
Yo he de decir, en este punto, que efectivamente despierta unas sensaciones increíbles de salir corriendo debido a la claustrofobia.
Nosotros, @ariasvaqui y yo, entramos de una forma un tanto irregular, por la salida, ya que desde el principio nos equivocamos y tooooodo el recorrido del parque lo hicimos en dirección contraria. Eso provocó que entráramos mal a la gruta Iris (de hecho no vimos las escaleras que están excavadas en la roca) y después, cuando llegamos al interior de la caverna, con ese ruido tan fuerte, esa sensación de agobio, esa humedad... la verdad es que fue un poco angustiante para mi, pero entiendo que a otras personas les deba parecer maravilloso el trabajo del agua y de la naturaleza durante tantísimos años horadando la roca.
La corriente del rio Piedra ha ido esculpiendo a lo largo de siglos la gruta natural y está situada justo detrás de la cascada de la Cola de Caballo que tiene una altura de 50 metros. Como muy bien dicen los diferentes artículos que he leído, se despiertan los sentidos en este paraje: el olfato, el oído, la vista y el cerebro se ponen en marcha fabricando sensaciones contradictorias.
Interior del la Gruta Iris |
Don Juan Federico Muntada fue el descubridor del parque y de la gruta Iris en el S XIX. Al llegar a las escaleras de piedra, entrada de la cascada, se encuentra una inscripción hecha en mármol que dice: "DESCUBIERTA EN EL AÑO MDCCCLX".
Cuentan los historiadores que el 20 de abril del año 1859 se descubrió la cueva por casualidad. Unos vecinos paseando por la zona se adentraron en la cueva y desde entonces han ido sucediendo curiosas historias como la siguiente:
El fundador y descubridor del parque Don Juan le dijo un día a su mayordomo: "a la gruta no se puede subir, sólo bajar" y al día siguiente ordenó que abrieran un pozo para inaugurar un nuevo paso con escaleras esculpidas en la roca.
El nombre de iris le viene porque en las estaciones de primavera y verano los rayos solares atraviesan la cascada formando un gran arcoiris.
Para terminar, comentaros que me faltan por hacer dos entradas más sobre este tema, una sobre el parque y otra sobre el monasterio y su iglesia.
Para terminar, comentaros que me faltan por hacer dos entradas más sobre este tema, una sobre el parque y otra sobre el monasterio y su iglesia.
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